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Recensión de: Tradición e innovación en la historia intelectual. Métodos historiográficos. Faustino Oncina Coves (Ed.). Madrid: Marcial Pons
(Biblioteca Nueva),240 pág., 2013.
ISBN: 9788499407357.


Pablo Drews1

1Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga/ UCUDAL - Facultad de Ciencias Humanas, Uruguay.

Correo: jodrews@alumni.uv.es

El libro Tradición e innovación en la historia intelectual, editado y coordinado por el profesor catedrático de la Universidad de Valencia, Faustino Oncina, compuesto por quince capítulos más la introducción, consiste en mostrar cómo operan las categorías de tradición e innovación en la dinámica de la historia intelectual, así como afirmar y defender que la historia intelectual se alimenta de diálogos multidisciplinares. Aunque este libro editado por Faustino Oncina no parece estar organizado bajo una subdivisión temática, al menos si nos detenemos a observar el índice en una primera instancia, en una segunda lectura más atenta y cuidada, se visualiza un orden temático cuyo hilo conductor parece ser una reflexión que se extiende desde los aspectos más estructurales de la Historia Conceptual como marco para pensar la historia intelectual, pasando por el diálogo de este enfoque con otras tradiciones intelectuales, hasta llegar a las aplicaciones de la Historia Conceptual y los diversos giros en la historia del pensamiento, como el pictórico y el biográfico. Tomando como referencia los temas indicados, presentaremos los aspectos más importantes del libro en tres grupos temáticos.


Reflexiones sobre la Historia Conceptual


El primer grupo temático lo encabezan la introducción y los primeros cuatro capítulos que reflexionan sobre diversos aspectos de la Historia Conceptual. La introducción, titulada “Historia Conceptual: ¿Algo más que en método?”, escrita por Faustino Oncina, consiste en presentar no solo el enfoque de la Historia Conceptual, dando cuenta del estado actual de discusión internacional de esta, sino también este autor elabora una especie de mapa conceptual que sirve de guía para leer el libro en su conjunto. Uno de los aportes más importantes de Oncina reside en profundizar en las dimensiones y en los límites de las diferentes variantes de la Historia Conceptual, no solo como una disciplina metodológica, sino también como una teoría de la modernización. El primer capítulo en reflexionar sobre la Historia Conceptual, “Historia Conceptual interdisciplinar”, pertenece al profesor del Centro de Investigación Literaria y Cultural de Berlín, Ernst Müller En este caso se trata de mostrar las posibilidades que ofrece la Historia Conceptual en la actualidad, indicando sus tendencias más relevantes, destacando la Historia Conceptual interdisciplinar, tendencia que desarrollan y trabajan en el Centro de Investigación Literaria y Cultural de Berlín. Por “conceptos interdisciplinarios” Müllerentiende conceptos centrales que son usados en varias disciplinas y cuya semántica no se deja apresar de manera disciplinar ni controlar en su totalidad. De ese modo, conceptos como herencia, generación, sentimiento, código, medio, información, etc., que el autor pone como ejemplos, poseen una sobreabundancia de significados y por ello estos son tan controvertidos como productivos para la generación de un nuevo saber.

El segundo capítulo, “Ex innovatio traditio/ Ex traditio innovatio. Continuidad y ruptura en historia intelectual”, escrito por el profesor de la Universidad del País Vasco, Javier Fernández Sebastián, aborda una temática fundamental en la disciplina histórica que tiene un marcado anclaje filosófico: lo viejo y lo nuevo, ruptura y continuidad, como antítesis que le permiten al historiador poder dar cuenta de aquellos procesos de cambio y permanencia en el discurso de su disciplina. En concreto su propuesta consiste en reflexionar sobre distintas cuestiones metodológicas de esas polarizaciones, centrándose en el binomio tradición/innovación referido especialmente a la historia intelectual. Y para ello este autor se sirve de algunas herramientas heurísticas de la Historia Conceptual desarrollada por Koselleck, en especial su teoría de los tiempos históricos. A continuación nos encontramos con el trabajo presentado por Tomás Gil, de la Universidad Técnica de Berlín, titulado “Efectos negativos de innovaciones conceptuales”. Si bien en este artículo el autor no menciona la Historia Conceptual de Koselleck, queda de manifiesto la utilización de dicha perspectiva en la medida en que su propuesta aborda un aspecto central de la Historia Conceptual: el efecto de las innovaciones conceptuales en la historia intelectual. Lo interesante en la propuesta de Gil es la “vuelta de tuerca” que hace en relación con las innovaciones conceptuales, pues analiza los obstáculos que estos pueden tener para desarrollar mejores accesos a la realidad en tres conceptos fundamentales: sustancia, causación y sobrevivencia. Con el título “Formas de pensar la temporalización y su transformación histórica. Una discusión con Reinhard Koselleck”, de Falko Schmieder, del Centro de Investigación Literaria y Cultural de Berlín, nos encontramos con el último capítulo de este bloque temático en torno a aspectos esenciales de la Historia Conceptual. Schmieder busca presentar las distintas dimensiones del concepto de temporalización y sus problemas al interior de la obra de Koselleck. Para llevar adelante esta tarea, divide su artículo en tres partes: primero aborda las diferentes dimensiones históricas sobre dicho concepto en la obra de Koselleck; segundo analiza el significado de este concepto para la metodología y la teoría de la Historia Conceptual de Koselleck; y en tercer lugar investiga las nuevas discusiones sobre el concepto de temporalziación con el objetivo de actualizar, modificar o mejorar la teoría de Koselleck.


La Historia Conceptual y el diálogo con otras tradiciones del pensamiento intelectual


En el segundo bloque temático nos encontramos con un conjunto de artículos que, desde diferentes tradiciones, establecen un diálogo con la Historia Conceptual, en cuyos resultados podemos observar en qué medida este enfoque se ve mejorado, complementado o discutido. El primero de ellos, titulado “Acción e historia” del profesor de la Universidad Técnica de Dresde, Johannes Rohbeck, es un interesante artículo que investiga sobre el concepto de acción en la historia. Más en concreto, partiendo de la relación entre tiempo y memoria en las obras de Paul Ricoeur, el autor de este trabajo sostiene que la tarea de los historiadores y de los filósofos no consiste en describir la historia como un hecho de la realidad objetiva, sino darle un sentido. En una tónica casi similar, pero cambiando el enfoque intelectual, se sitúa el artículo de Ángel Prior Olmos, profesor de la Universidad de Murcia, titulado “Historia, conceptos y experiencia en Hannah Arendt”. En este caso, se trata de un trabajo que analiza al detalle la relación entre conceptos y experiencias en la obra de Arendt, mostrando, además, en qué medida la propuesta de esta autora sobre cómo pensar a la historia se complementa con algunos aspectos esenciales de la Historia Conceptual de Koselleck.

El tercer artículo de este bloque temático: “Reflexiones sobre el estatuto de la historia de la filosofía”, de Ives Radrizzani, de la Academia Bávara de las Ciencias, podría aparecer como un trabajo aislado en este segundo bloque, dado que en un principio no queda claro que su enfoque consista en un dialogo con la Historia Conceptual. Sin embargo, Radrizzani en su reflexión sobre la historia de la filosofía establece, aunque no lo mencione, un dialogo con la Historia Conceptual al defender la posibilidad de la historia de la filosofía como historia de la aplicación de la filosofía. En otras palabras, la propuesta que se esboza en este artículo es la de ofrecer una vía intermedia sobre el estatuto de la historia de la filosofía que se mueve entre el reduccionismo historicista y el enfoque que entiende innecesario el vínculo entre filosofía e historia. A continuación, nos encontramos con el trabajo del director de la revista de estudios culturales, La torre del Virrey, Antonio Lastra. El artículo de este autor: “Micrología. Leo Strauss y la historia de la filosofía”, es un pertinente examen sobre la micrología de Strauss aplicado como estrategia para leer y escribir la historia de la filosofía y en concreto la historia de la filosofía política. La micrología se basa en la necesidad de leer la filosofía clásica y moderna de otra forma, a saber, prestando atención al arte de escribir sometido a la persecución, así como de contextualizar la recepción de la filosofía clásica y el desarrollo de la filosofía en Occidente cristiano, con la perspectiva de hacer frente a la crisis de la Modernidad. Tomando este marco conceptual de Strauss, Antonio Lastra dedica casi todo el artículo a poner ejemplos de este enfoque en autores diversos del campo filosófico.

El noveno capítulo del libro, que corresponde al quinto capítulo de esta separación temática que hemos establecido como guía para leer esta obra, se titula “Teoría del discurso y arqueología: Una lectura de Foucault en clave histórico-conceptual”, y pertenece al profesor de la Universidad de Padua, Gaetano Rametta. En este caso se trata de mostrar de qué manera el pensamiento arqueológico de Foucault puede proporcionar instrumentos útiles para una reconstrucción en clave histórico-conceptual de los acontecimientos intelectuales que han caracterizado la formación de la Europa moderna. Con este objetivo, el autor de este artículo reconstruye la Historia Conceptual de Koselleck y el pensamiento arqueológico de Foucault, mostrando al final una comparación entre ambas perspectivas, en donde se puede apreciar en qué medida ambos enfoques se pueden complementar, corregir o superar. De este modo, llegamos al último artículo de esta interesante temática que consiste en presentar diversos enfoques o corrientes de la historia intelectual, y que de algún modo u otro estas establecen un diálogo crítico con la Historia Conceptual. En este caso se trata del artículo del profesor de la Universidad de Sevilla, Enrique Bocardo. Su trabajo, titulado: “El dogma de las intenciones ilocutivas”, en enmarca en la tradición de análisis de los discursos de tradición anglosajona, cuyo paladín en el campo histórico es Quentin Skinner. Ahora bien, el argumento base que defiende Skinner para leer la historia consiste en indicar que, dado que los actos ilocutivos son actos gobernados por convenciones de un contexto de emisión, y estos contextos cambian a lo largo del tiempo, entonces no es posible identificar las mismas convenciones en diferentes contextos históricos. Frente a esta imposibilidad de narrar las continuidades de las ideas, o en términos de Skinner la inaplicabilidad esencial del pasado, la tarea que este último le propone al historiador consiste en hacer una historia de los distintos usos de las ideas que han hecho diferentes agentes en tiempos diferentes. Esta tarea es cuestionada en algunos puntos por Bocardo, quien intenta mejorar el enfoque de Skinner introduciendo el concepto de concepciones como forma de mirar el mundo en vez de convenciones.


Aplicaciones de la Historia Conceptual y los giros en la historia del pensamiento


La Historia Conceptual es una perspectiva metodológica que ha enriquecido la labor de los historiadores y filósofos, aunque también puede operar como teoría de la modernidad, como defiende Faustino Oncina. En relación con el aspecto metodológico son abundantes las innovaciones que ha introducido este nuevo enfoque. De alguno de estos da cuenta este libro. En ese sentido, en este tercer apartado queremos mostrar algunas de las aplicaciones actuales de la Historia Conceptual, así como algunos de los giros actuales en la historia del pensamiento. Siguiendo el orden del libro, empezamos por el artículo: “El giro pictórico, icónico o visual en la historia del pensamiento: El caso Warburg”, de la profesora de la Universidad de Castilla- La Mancha, Karina Trielles. Si bien no resulta del todo adecuado afirmar la novedad del enfoque visual en la historia del pensamiento, dado que podríamos encontrar sobrados ejemplos en la historia del pensamiento, lo cierto es que este enfoque pictórico ha cobrado mayor notoriedad en la actualidad a través de la reactualización de pensadores-artistas como Aby Warburg. Karina Trielles nos ofrece en este artículo una muestra de cómo la obra de este autor es un claro ejemplo de este giro pictórico en la historia del pensamiento. El otro giro en la historia del pensamiento abordado en este libro es el Biographical turn. En este caso se trata de un artículo escrito por Giovanna Pinna de la Universidad degli Studi del Molise, cuyo título es: “Biographical turn? Sobre el retorno de la biografía como método historiográfico”. El objetivo de este trabajo no consiste en mostrar la novedad del estudio biográfico, dado que, por ejemplo, en la cultura anglosajona se cultiva desde hace mucho tiempo la escritura biográfica en diversos ámbitos, sino señalar que la biografía es una práctica elevada que incluye una autorreflexión sobre la biografía como género y como instrumento de conocimiento. A partir de estos supuestos el artículo se concentra en mostrar cómo operan estos últimos en la historiografía filosófica.

A continuación nos encontramos con el capítulo del profesor de la Universidad de Valencia, Juan de Dios de Bares Partal, cuyo título es “La historia conceptual de Koselleck y la historia antigua”. En este caso se trata de utilizar la Historia conceptual como una disciplina historiográfica para comprender la historia antigua. En otras palabras, el propósito de Dios de Bares consiste en aplicar algunos aspectos importantes de la Historia Conceptual que ayuden a enriquecer la historia antigua. Y para lograr esto, Dios de Bares se apoya en el historiador alemán Christian Meier, uno de los referentes actuales en estudiar el mundo antiguo con la metodología de la Begriffsgeschichte. En continuidad con el estudio de la Antigüedad, aparece la interesante propuesta de Salvador Mas, profesor de la UNED, en cuyo título se explícita su propuesta: “El poeta Gottfried Benn visita el mundo dórico (pero se marcha pronto)”. Se trata de un artículo que busca mostrar de una manera más auténtica todas las tensiones y las contradicciones de ese pasado, siendo el poeta Gottfried Benn y su palabra el ángulo más verosímil para decirlo. De ese modo, llegamos al último capítulo del libro y de este bloque temático, escrito por la profesora de la Universidad de Valencia, Elena Cantarino, con el título de “Genio de la historia para entenderla y para escribirla” Naturaleza y método de la historia en el Barroco español”. De manera original, la autora de este escrito se propone revisar algunos aspectos sobre la naturaleza y el método de la historia que abordaron los autores de tratados políticos y de la tratadística histórica que publicaron sus obras durante los reinados de Felipe II (1556-1598), Felipe III (1598-1621) y Felipe IV (1621-1665).

De lectura amena y con una prosa precisa, siempre al servicio de la argumentación, Tradición e innovación en la historia intelectual, no se limita al corte metodológico apuntado en su subtítulo, sino que irradia aportes fundamentales para pensar intempestivamente este presente decaído que habitamos.